La decisión del Presidente Hipólito Mejía de buscar este año la renovación de su mandato amenaza la institucionalidad del gobernante Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y la del propio sistema electoral de República Dominicana.
Mejía y otros precandidatos oficialistas, como la vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch, buscan introducir mediante un proyecto legislativo la "Ley de Lemas" o voto presidencial preferencial, que permitiría al partido presentar varios candidatos a las elecciones generales del próximo 16 de mayo.
Mejía y otros precandidatos oficialistas, como la vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch, buscan introducir mediante un proyecto legislativo la "Ley de Lemas" o voto presidencial preferencial, que permitiría al partido presentar varios candidatos a las elecciones generales del próximo 16 de mayo.
El PRD procura modificar la ley electoral para llevar más de un candidato a las elecciones presidenciales, como salida a una crisis que obstaculiza la celebración de sus primarias.
Mejía expresó este jueves que si era necesario usar su cuota de poder para aplicar la reforma electoral, los "perredeístas" lo harán.
"Si hay que imponerla, se impone, porque esa es la función de cuando usted está en el poder: ser parte del poder, el poder se ejerce. Ahora, el que diga lo contrario, que se meta a practicante de peluquería", expresó el mandatario en un programa de televisión.
Pero las aspiraciones del actual mandatario se topan con desacuerdos en el seno de su partido. El presidente del PRD, Hatuey Decamps, insiste en que no inscribirá la candidatura de Mejía, porque la reelección viola los principios de no reelección del partido.
Además, la Junta Central Electoral, la oposición política, el Consejo Nacional de la Empresa Privada y la Iglesia entienden que una reforma cuatro meses antes de las elecciones perturbaría todo el proceso.
Otros analistas sostienen que vulnera varios artículos constitucionales, mientras que otros sectores condenan que los oficialistas traten de contagiar su crisis interna a la sociedad, en momentos en que la comunidad internacional ha expresado preocupación por la transparencia del proceso electoral en el país.
El obispo católico Fabio Mamerto Rivas no descarta que el Proyecto Presidencial Hipólito (PPH, que impulsa la reelección de Mejía) trate de realizar un fraude, semejante a los que se le atribuyeron al extinto ex presidente Joaquín Balaguer.
"Esa reelección, como está la situación ahora, si no es con mañas no pasa, y mañas feas; no de las de Balaguer, ésas serían de 'Kindergarten' (de escuela de niños)", expresó esta semana el prelado.
El Partido Revolucionario Dominicano celebró el 15 de noviembre pasado dos asambleas paralelas de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN), de las cuales surgieron dos convocatorias a elecciones primarias.
La primera ocurrió el 7 de diciembre y no aceptó la postulación del presidente Hipólito Mejía por apego al principio de la no reelección presidencial. Allí resultó electo Hatuey Decamps, presidente del partido, pero la Junta Central Electoral anuló su candidatura, por considerar que su versión de la asamblea del CEN no contó con el quórum requerido.
La segunda, previamente pautada para el 14 de diciembre, aún está pendiente, porque tres aspirantes se negaron a participar junto a Mejía, a quien acusaron de montar un fraude con recursos del Estado y la alteración del padrón de electores.
Perspectiva ciudadana.
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