Aunque sea poco, algún daño le está haciendo a la candidatura del ex presidente Hipólito Mejía la denuncia conjunta de la República Dominicana y Haití, de que un asistente de ese político puso en marcha una trama para desestabilizar al gobierno del presidente Michel Joseph Martelly.
La denuncia de las partes dominicana y haitiana se produce en un momento en que los rumores corren con frenesí en el vecino país sobre la nacionalidad del presidente Martelly, y las discrepancias entre el gobernante y la mayoría parlamentaria han ido a la calle.
La denuncia de las partes dominicana y haitiana se produce en un momento en que los rumores corren con frenesí en el vecino país sobre la nacionalidad del presidente Martelly, y las discrepancias entre el gobernante y la mayoría parlamentaria han ido a la calle.
Martelly tuvo un encontronazo recientemente, con malas palabras incluidas, con un grupo de parlamentarios opositores que se encontraba reunido en la residencia del primer ministro dimisionario, Gary Conille, a propósito de la campaña sobre la nacionalidad del presidente, y adonde acudió sin previsión el gobernante.
Los eventos tienen lugar también a poco de que el conocido periodista Frantz Duval publicara en el diario Le Nouvelliste un artículo difamatorio titulado “Un nuevo amo”, en el cual dice: “de arriba abajo en la sociedad haitiana, un nuevo lazo de dependencia se instala”.
“Nuestros hijos están en sus escuelas, sus productos en nuestros platos; nuestros políticos comen en sus pesebres, su presidente es nuestro portavoz en la escena internacional. De arriba abajo en la sociedad haitiana, un nuevo lazo de dependencia se instala”, dice Duval.
Duval insulta a los dominicanos al decir que “lenta, seguramente y sin proponérselo, la República Dominicana se perfila, entre las sombras y rumores como el nuevo amo del juego en Haití”. Apunta que las construcciones, los bancos y las agencias de seguridad “vienen a seguir el camino abierto por las estilistas y las damas de pequeñas virtudes que tanto amamos”.
Los comentarios, especie de quintaesencia de cómo piensa un sector de la burguesía haitiana recelosa de la R.D., también ocurren en momentos en que se presiona públicamente porque, quizás por trámites burocráticos, o por la crisis de gobierno, ha demorado la entrega administrativa de la Universidad de Limonade.
La crisis actual tiene lugar en Haití en tanto que en el Departamento Norte, que incluye Limonade y Cabo Haitiano, la segunda capital, marchan uniformados con quimbos, fajina y zapatones, antiguos miembros del ejército de Duvalier, que presionan a Martelly para su reinstalación.
Al frente de esos irregulares está Guy Philippe, célebre suboficial de la montonera quien se encontraba en la clandestinidad tras Estados Unidos acusarlo de narcotraficante luego de lograr fama en el 2004 cuando lanzó una invasión contra el gobierno de Aristide, de prisa antes de que se instalara el nuevo gobierno dominicano.
Complot grotesco
Si existió el complot que se conoció por la divulgación de la llamada del coronel retirado, Pepe Goico a su amigo haitiano, el empresario Edouard Kanzki, en la cual el dominicano instruye “a iniciar una campaña de descrédito contra la figura del presidente haitiano”, se le da margen a la campaña negativa.
Aparte de la sustancia del documento (cinta magnetofónica) mostrado por las autoridades de Haití y la R.D., la voz del ex coronel Goico se escucha clara como la suya, lo que le ha impedido hacer un desmentido del mismo, limitándose a decir: “no tengo nada que responder”.
Mejía disfruta el considerable afecto de amplios sectores de la prensa que por partidismo, repudio al gobierno del doctor Fernández, por ser parte de los “indecisos”, o simplemente por prudencia, han evitado resaltar o criticar su mención de que el presidente Obama nació en Africa.
A poco de mencionar a Obama, el gobernante norteamericano sacó tiempo, como último acto de su presencia en la VI Cumbre de Las Américas, para ir junto a su colega de Colombia, Juan Manuel Santos a visitar Palenque, el primer asentamiento plenamente negro de la región, y presenciar el reparto de casas y tierras.
De esa mención de Mejía tomaron debida nota en el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Fue un error inexplicable que rebajó la categoría de estadista de una persona que ejerció la Presidencia dominicana y que aspira retornar a la misma en las elecciones de mayo y tener buenas relaciones con el primer socio comercial.
Pleno apoyo
Al ex presidente Mejía le dan pleno apoyo sus seguidores. Quizás asidos a una tabla de salvación, las críticas de los supuestos errores de su campaña se hacen en voz baja; los intelectuales, que tiene muchos, tratan de explicar el asunto partiendo de que “ese es Hipólito”.
La lista de los yerros es larga. Una vez dijo que eliminaría la tarjeta Solidaridad, recomendó a los deudores del Banco Agrícola no pagar sus acreencias, a los suplidores con deudas del estado, cobrar ahora porque él no las honraría. Denunció que monseñor Agripino Núñez tenía una cuenta en dólares en el exterior.
El ex presidente Mejía no ha querido ir a un debate cara a cara con el candidato oficialista Medina. Sus asesores temerían que, motivado por algún ataque, o por tener un menor dominio del escenario pudiera perder la compostura y aumentar la tasa de rechazo que le atribuyen las encuestas, o simplemente salir perdedor de la confrontación. En un análisis a poco de que ANJE propusiera el debate, se anticipó que no se celebraría.
En tanto que la brega de la campaña continúa a menos de un mes para las elecciones, la última encuesta independiente de la compañía Insight le asigna al candidato Medina un 49,8% de las intenciones de voto y a Mejía 42.4, con un 50.7% que dicen que el peledeísta ganará.
Guarionex Rosa.
Listin diario.
Guarionex Rosa.
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