LOS FACTORES.- Más que reiterativo, he
sido necio en decir que tanto Hipólito Mejía como Danilo Medina han
hecho lo que les era dable hacer para alcanzar la Presidencia. El día a
día lo confirma, y las encuestas no dejan lugar a dudas. De ellos, de
sus discursos, de sus movilizaciones, de sus comparecencias, no puede
esperarse más.
El juego queda ahora en manos de los factores indirectos, e incluso personales. Por ejemplo, resultan claves dos situaciones que sobrecogen por las mismas razones. Leonel Fernández con Medina, y Mejía sin Miguel Vargas. La oposición quiso avergonzar al candidato oficial señalando la incongruencia de que anduviera acompañado de funcionarios del gobierno, pues se hacía reo de sus culpas y marcaba el camino como “más de lo mismo”. Sin embargo, fallaron en el intento, y Medina se presenta ante el electorado con un partido unido, aunque se mueva en tres frentes.
El juego queda ahora en manos de los factores indirectos, e incluso personales. Por ejemplo, resultan claves dos situaciones que sobrecogen por las mismas razones. Leonel Fernández con Medina, y Mejía sin Miguel Vargas. La oposición quiso avergonzar al candidato oficial señalando la incongruencia de que anduviera acompañado de funcionarios del gobierno, pues se hacía reo de sus culpas y marcaba el camino como “más de lo mismo”. Sin embargo, fallaron en el intento, y Medina se presenta ante el electorado con un partido unido, aunque se mueva en tres frentes.
Ningún peledeísta se queda fuera de la campaña,
aunque si algunos escrupulosos de la sociedad civil que no entienden que
las elecciones se ganan con cantidades, y no con calidades…
CINISMO.- Alienta
ver como otros van convenciéndose de las realidades de la política
dominicana, en que el cinismo permea y lidera sus procesos.
No se
puede vivir llorando ante lo inútil, sino asumir las circunstancias con
todas sus consecuencias. Entre un partido por la mitad y otro completo,
este último asegura mejor el éxito. Además, si Danilo Medina nunca afiló
cuchillas para las gargantas de su partido o de su candidato ¿por qué
ahora no puede recoger esa siembra de nobleza política? Fueron muchas
las tentaciones antes para que se desligara del PLD y no otorgara con su
silencio validez a los despropósitos del grupo predominante.
Supo aguantarse las ganas, controlarse y ser más prudente que sus oponentes ocasionales.
Nunca
cedió su espacio, pero sí supo esperar que los otros se convencieran de
lo imposible de su causa. No podía pues al final renegar de su ánimo de
consenso, ni quedarse fuera de competencia por falta de unanimidad.
Falta ahora ver si el factor Leonel Fernández llena su cometido y
completa la campaña de Medina…
EL ENTORNO.- El factor
Miguel Vargas es la otra cara de la moneda de las elecciones del 20 de
mayo, pues en vez de ser un elemento de convivencia y triunfo de la
candidatura de Hipólito Mejía, se constituye en todo lo contrario. En la
contraparte irremediable. Que puede ser peor si se le provoca, como
quisieran los imprudentes, ya que una cosa es quedarse al margen y otra
convertirse en sepulturero. ¿Creen los seguidores de Mejía que conviene a
su campaña enfrentar a Vargas ahora, en denunciarlo o acusarlo junto a
su gente de propiciar situaciones impropias? Tener ganas de pelear no es
malo, lo malo es pelear, y mucho más hacerlo cuando las condiciones
aconsejan que no. Quienes tienen acceso a Vargas perciben un entorno
tranquilo, y lo que se cuenta, hasta el momento, no es más que una u
otra invención interesada.
Si como factor quieto hace daño, hay
que suponer si se pone en movimiento. Las coordenadas ya están trazadas,
y lo mejor es que no sean más que un simple diseño. Hay mucha gente
loca, que si la dejan, provoca una desgracia…
EL DECISIVO.- Las
encuestas a realizar y publicar esta y la próxima semana debieran
insistir en dos aspectos que aparentemente no interesan y que podrían
ser cruciales. El grado de abstención y el porcentaje de indecisos. No
es lo mismo que vote mucha gente, a que lo haga poca. No aprovecha igual
que los electores se definan con tiempo a que den a conocer su decisión
al final, incluso minutos antes del sufragio. Si los comicios del 20 de
mayo se resuelven el mismo día, muchas cosas podrían cambiar. Por
ejemplo, los factores de Leonel Fernández y Miguel Vargas podrían no ser
tan cruciales. Hay apuestas, hay cálculos, hay suposiciones, de que
otro podría ser el factor decisivo. Algunos núcleos de opinión se
resienten de que las campañas sean tan caras.
La de Medina, pero
igual la de Mejía. Pues bien, podría darse el caso de que las elecciones
lo sean más. Que el factor dinero se imponga. Aunque eso no sería lo
más grave, sino que no se tenga conocimiento o conciencia del hecho, y
tome a uno de los bandos desprevenidos.
Saber a tiempo la abstención y los indecisos ayudaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario