El factor Margarita.

Es pauta no escrita que a la hora de escoger a su acompañante de fórmula el candidato presidencial tome en cuenta como elemento primordial que no sea una persona que reste, lo que no implica en modo alguno que si tiene oportunidad se seleccionar una persona que cumpla con esa condición, pero que además sume y fortalezca, no haga provecho de ese beneficio.

Un elemento común de la contienda es que las fórmulas que polarizan el escenario han sido armadas de presidenciables. El primero que tomó ese camino fue Hipólito Mejía, que para poder alcanzar una votación interna superior a la de Miguel Vargas Maldonado, pactó una alianza con Luis Abinader, anticipándose a señalarlo como su candidato vicepresidencial.

Danilo Medina ganó ampliamente las primarias de su partido, sin haber tenido que seleccionar en forma tan anticipada su acompañante, y tan pronto fue proclamado inició una ruta de ascenso que lo proyecta hacia un triunfo holgado en primera vuelta, lo que sin duda alguna se refuerza con la escogencia de Margarita Cedeño de Fernández, como candidata vicepresidencial.

Lo primero que ella afianza es el proyecto de país que ha estado ofertando Danilo Medina, que tiene como mira básica el combate a la pobreza y  la ampliación de los programas llamados a garantizar una mejor cobertura de salud, pero sobre todo, auxilio y apoyo económico a las madres solteras para sobrellevar la carga de levantar una familia sin quedar condenadas  a la exclusión.

La escogencia sella una fortaleza que el PLD no ha tenido en juego, que es la de su unidad interna, pero que algunos persistían en cuestionar, pese a que el  presidente Leonel Fernández, desde antes que se oficializara la contienda interna había dejado claro que su meta era la del mantenimiento de su partido en el poder.

Margarita amplía el espectro de la votación dura del PLD porque endurece votos blandos y ablanda votos duros del adversario. Suma en toda la geografía y en todos los segmentos de la población, con énfasis muy entusiástico en la juventud.

Si bien es cierto que el segmento de la mujer es uno de los más favorables a la candidatura de Danilo Medina, con la designación de Margarita el PLD toma la vanguardia en la batalla de género.

Un elemento que se cita con el interés producir fisuras, es que doña Margarita figure en las encuestas que se han realizado en el país en los últimos años con el más alto nivel de valoración positiva,  lo que se explica porque su posicionamiento no ha sido edificado en el terreno de la confrontación y su despacho como primera dama trabaja en soluciones.

Danilo Medina es un líder querido con pasión por  sus seguidores, que se ha labrado ese posicionamiento en el fragor de la competencia,  lo que sin duda cobra su cuota, que junto a la fuerza de su partido estén viniendo a sustentarlo como candidato partidos aliados y la más poderosa agrupación de sectores externos que se hayan nucleado alrededor de una candidatura,  lo deben hacerse sentir sumamente orgulloso del fruto de su trabajo.

Preparémonos para toda suerte de inventos, pues el PRD ya sabe de su derrota.

      Julio Martínez Pozo (eltribunaldelatarde@yahoo.com)