Vincho dice Hertell hizo “diabluras” en RD

Calidad. Vincho Castillo dijo
que para apreciar el cable
filtrado por
Wikileaks sedebe tomar
en cuenta la calidad humana de Hertell.

El jurista Marino Vinicio Castillo (Vincho), presidente de la Comisión de Ética y Combate a la Corrupción, afirmó ayer que el ex embajador de Estados Unidos, Hans Hertell, hizo “diabluras” en el país desde la Embajada norteamericana.
Ese hombre, desde esa embajada, hizo diabluras, diabluras”, enfatizó Castillo en su programa La Respuesta, en el que continuó refutando informaciones filtradas al portal Wikileaks, que revelan que el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Jorge Subero Isa, comunicó al ex embajador norteamericano que el jurista estaba gestionando sustituirlo por el vicepresidente de ese tribunal, Rafael Luciano Pichardo, a cambio de beneficiar a los acusados del caso Baninter.
Aseguró que Hertell era amigo de José David Figueroa Agosto y que tiene suficientes pruebas de que un carro marca Volvo, propiedad del capo boricua, visitaba la sede de la embajada de Estados Unidos en el país cuando era representada por Hertell. Consideró perversas esas informaciones que el ex embajador atribuye haber recibido de Subero Isa, y recordó que él se enemistó con Luciano Pichardo desde el caso del ex presidente Salvador Jorge Blanco.
Castillo dijo que de ser cierto que Subero Isa suministró esas informaciones, lo considera un infame, pero que de haberlo dicho el mismo Hertell, entonces, sería peor.
Amistad con Figueroa Agosto
Al abundar sobre la amistad que le atribuye al ex embajador con Figueroa Agosto, citó que Julio Ibarra, uno de los involucrados en la red del narcotraficante, reveló en el juicio que se le sigue que conoció a Figueroa Agosto con personal de la embajada americana en el restaurante Sofía.
“Eran amigos, entonces, eso viene a saberse en ese juicio que se está ventilando en un tribunal, eso pasando sobre ascuas, sobre las participaciones y los atrevimientos de este seudodiplomático”, acotó.
Castillo apuntó que tan bien se relacionó Hertell, que luego de dejar la embajada se quedó en el país representando algunos intereses, entre ellos de la empresa Barrick Gold.
También indicó que en el julio del 2002 tuvo el primer encontronazo con el diplomático, por la aprobación en la Cámara de Diputados de un convenio para un proyecto ferroviario.