PUBLICIDAD.

domingo, 17 de junio de 2012

A RAJATABLA


Escrito por: Orión Mejía (orion_mejia@hotmail.com)
A RAJATABLA
Esta vez la gira de tragedia se inició por Salcedo para aprovechar como motivo de destape  la muerte de un deportista, aunque las armas fueron  distribuidas  muchos días antes y la razón  de la guerrita no  era  exigir que se esclarezca ese caso, pues todavía no se había producido, sino la de  enrarecer el ambiente electoral, lo que no se pudo por la rápida intervención de las  autoridades.
Ahora son cuatro los muertos y más de una decena de heridos entre policías y civiles, en medio de lo que la prensa denomina huelga o protesta, cuando en verdad han sido enfrentamientos a tiros entre policías y gentes armadas que procuran objetivos muy alejados del reclamo de que se esclarezca en cuáles circunstancias fue ultimado el joven deportista.
A la comunidad de Salcedo le asiste derecho de  exigir que  el Ministerio Publico identifique al o los  responsables de la muerte de ese joven, pero otros intereses improvisaron un escenario de violencia, en claro  propósito de incendiar la pradera con fines políticos.
Aunque intenten asumir responsabilidad por la convocatoria de esa “huelga” o “protesta”, la dirigencia del mentado Frente de Lucha Popular (Falpo)  o de otros grupos similares no han sido los responsables de que  “esa  acción de masas” degenerada en guerrita, pues  sus gentes no  son dueñas ni alquilaron las armas  de fuego que se usaron en esos desórdenes.
La izquierda, de tanto tropezar con la misma piedra, debería saber cuándo es usada como carnada por sectores cavernarios que antes  fueron sus verdugos.
Las armas en poder de los movimientos comunitarios caben en un saco de henequén y sobra espacio, al punto que  el estado ha tenido que proveer a algunos de sus dirigentes de  algunas para que se cuiden, por lo que  hay que  reclamarle al jefe de la Policía que  identifique a esos tiburones que  antes de las elecciones distribuyeron como pan  caliente metralletas, revólveres y pistolas.
La tragedia de Salcedo constituye el primer resultado derivado de un discurso irresponsable y delirante  que promueve la violencia e insurrección como fórmula para la resolución de  conflictos intrapartidarios y para pretender obligar al nuevo gobierno a señalar por la fuerza a un interlocutor válido.
Las tradicionales giras de protestas del Falpo y otras organizaciones similares, que abarcan  los municipios de Navarrete, Villa Vásquez, Tamboril, Santiago, Licey Al Medio, Bonao, Tenares, y San Francisco de Macorís, se caracterizan por  una dosis moderada de violencia, en lo que ha uso de armas de fuego se refiere, por lo que sus promotores deberían evitar que trogloditas o gente del narco lo usen como preservativos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario