PUBLICIDAD.

sábado, 14 de enero de 2012

MEMORIA CONTRA OLVIDO,,,12-01-2004,,La democracia dominicana en peligro.

En Santo Domingo están ocurriendo unos hechos que ponen los pelos de punta. La situación económica, social y política dominicana es para que se produzca una alarma ciudadana. La economía se ha hundido, como consecuencia de la quiebra de dos de los principales bancos del país (que han dejado un agujero financiero que alcanza al 70 por 100 del presupuesto nacional), y por la falta de previsión del Gobierno.

La inflación crece desmesuradamente. Los pobres están cayendo en la miseria. La clase media se empobrece a pasos acelerados. Se han perdido miles de empleos. La salud pública carece de recursos y cada día se mueren más dominicanos por falta de medicamentos y atención sanitaria. La educación se ha descuidado, especialmente en el último año, con el trasvase de recursos del sector educativo a las Fuerzas Armadas. Y sobretodo, existe una total desconfianza en que el gobierno del presidente Hipólito Mejía, pueda estar en situación de resolver los problemas del país.
La crisis dominicana, además de económico-financiera es una crisis política. Hipólito Mejía sigue empeñado en reelegirse. No escucha a aquellos que le dicen que su candidatura no es viable. Ciego y sordo, ni ve ni escucha las voces razonables que le argumentan que lo mejor es que se concentre en gobernar estos seis meses, tratando de hacerlo lo mejor posible, para dejar entre sus conciudadanos una imagen menos deteriorada de su presidencia. Asegurando la mayor neutralidad del Gobierno en las disputas electorales y que los diferentes candidatos compitan en un ambiente civilizado y pacífico.
Al contrario. Hipólito Mejía sigue obcecado en continuar en el poder. Los recursos del Estado se están empleando en los aprestos de la reelección y para ello se está tratando de imitar el "modelo" balaguerista de usurpar el voto ciudadano. Se estudian estrategias para la compra de votos, tratando de controlar a caciquillos locales, y corromper a todos aquellos que se dejen corromper. Con una visión de realpolitik de infinita torpeza, ha dicho, que "el poder es para usarlo", y hay que entender que con ello quiere decir, emplear todos los recursos del Estado disponibles, para mantenerse en el poder. Esto implica, ¡que no quede ninguna duda!, tanto el aparato civil, como el de seguridad y militar. La memoria del dominicano recuerda aún a policías y militares, obligados a llevar banderas "coloradas", y hacer labor proselitista por Balaguer.
Ya que hacemos un llamado a la memoria colectiva, también hay que recordar a aquellos que nunca han cuestionado, ni en público ni en privado, el "modelo" balaguerista. Que incluso lo han puesto como "tipo ideal" weberiano, de cómo hacer política en Santo Domingo. Para mi, hasta que no surja una generación de políticos en el poder, que condene de manera pública, de palabra y en hechos, la manera de hacer política de Balaguer, la democracia dominicana estará siempre en peligro. Porque los que acceden a la presidencia, en vez de repudiar sus métodos, lo que tratan es de imitarlos, en un círculo vicioso de la degeneración de la ética política y de la acción política democrática y civilizadora.
El último intento, por el momento, de los reeleccionistas, es tratar de hacer aprobar una denominada "ley de lemas", por la cual se quiere modificar la Ley electoral para permitir que bajo un mismo partido político puedan concurrir diferentes candidatos presidenciales. Al final, el candidato de ese partido que haya sido más votado recoge o se le suman los votos de los otros candidatos del mismo partido. Como todo proyecto este sería materia de discusión en otra coyuntura. En la actual, sus propósitos son sencillamente nefastos.
Este proyecto de ley, lo que pretende es que, dado que Hipólito Mejía no ha podido imponerse como candidato único del PRD, y habiendo estudiado que acudiendo por el PPH no recibiría suficientes votos, lo que quiere es que todos los aspirantes del PRD se puedan presentar, Milagros Ortiz Bosch, Hatuey D’Camps, Fello Suberví, etc., y al final, cómo Mejía cree que los recursos del Estado le permitirán ser el más votado dentro del PRD, que pueda alzarse con los votos de sus adversarios dentro de ese partido.
Esta Ley de Lemas, parece que ha recibido el rechazo contundente tanto del PLD como del Partido Reformista, pero aún así, si logra aprobarse y promulgarse, y la Junta Central Electoral organiza los comicios con la misma, estaríamos ante un Golpe de Estado "legalizado". La ley de lemas es una puerta abierta a la dictadura. Con respaldo parlamentario quizás, pero con un Congreso que dejaría de representar a la voluntad popular.
El momento político dominicano es tan grave, la democracia dominicana está tan amenazada, que se requiere la inmediata formación de un Frente Democrático Nacional, que tenga como principal objetivo la preservación de las libertades públicas y la celebración de unas elecciones realmente libres el 16 de mayo de 2004.
Hago un llamado para que los dirigentes políticos democráticos, los intelectuales, los dirigentes de organizaciones de masas, y de ONG representativas, así como, los ciudadanos demócratas, cierren filas, independientemente de que sean socialistas, liberales, socialcristianos o comunistas, y apoyen a un único candidato presidencial, aquél que tenga mayor intención de voto y por ende más probabilidad de vencer el intento dictatorial que se prepara desde el Capitolio.
Torrelodones, 10 de enero de 2004

No hay comentarios:

Publicar un comentario